jueves, 12 de mayo de 2011

FOTOGRAFÍA DE MODA O GLAMOUR

Hola de nuevo!! hoy voy a hablar sobre fotografía de Glamour. No penséis que soy una adicta de la moda, porque para nada, únicamente que me encanta como se realizan las fotografías publicitarias de este sector y me parece interesante decir lo que pienso sobre ello.


Sabemos que el glamour se originó en el terreno de la moda y de las fotografías que los estudios cinematográficos utilizaban para la promoción de sus artistas, buscando trasmitir belleza y magnetismo. Como bien sabemos, el elemento fundamental es la pose del modelo, a la que se añade maquillaje (en la entrada anterior doy unos consejos sobre la iluminación del maquillaje, muy interesante) ropa sofisticada (o asuencia de ella) y una muy cuidada iluminación. La belleza ha sido entendida por la lógica de la economía de mercado capitalista como un importante valor que hace vender. Para este sector en mi opinión, el cuerpo ideal no sufre, no siente, no tiene necesidades fisiológicas, no envejece y, por supuesto, no muere... El cuerpo ideal es en definitiva el artificialmente natural: aquel en el que se invierte.


En este contexto, han creado la necesidad de culturizar el organismo. Pero ambién se enfatiza la rentabilidad de la belleza y de la imagen como capital. Creo que se nos han ido convenciendo de que la adaptación al patrón estético socialmente deseado es un atributo esencial para la venta de la persona, haciéndose eco de lo que han comprobado empíricamente estudios diversos, los anuncios nos hacen ver que los jóvenes y los guapos trabajan, se divierten y se relacionan mientras que los que envejecen, se deterioran estéticamente, son calvos, obesos o excesivamente flacos, están abocados al fracaso (algo muy triste bajo mi punto de vista).


El anunciante en estos casos, trata de presentar, ante todo, una buena personalidad pública, no tan sólo de tener un buen producto, una personalidad que encaje con la forma de sentir, vivir y actuar del tipo de público al que irá destinado, con unas definiciones de carácter que la hagan deseable.Como dijo Rosser Reeves en 1960, "cada marca debe hacer énfasis, fundamentalmente, en un único beneficio que la coloca en un plano superior respecto a sus competidores. El posicionamiento respecto a la propuesta única de compra, dibujaba más la forma de llegar al cerebro del consumidor. El embalaje, el nombre de la marca, las relaciones públicas, el tipo de servicio posventa, etc., deberían ser coherentes con el posicionamiento. Es decir, el cómo sentirá y opinará el consumidor sobre una marca debe definirse desde un principio, con gran precisión. La personalidad pública sólo se obtiene si hemos sido coherentes con unos comportamientos concretos, no sólo de fondo sino también de forma.


Para que os hagáis una idea de lo que he dicho:












Hasta la semana que viene!!!